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La UPNA despliega un plan para el control biológico de las especies invasoras de la Finca de Prácticas y Experimentación Agrícola

La UPNA, socio del proyecto LIFE-IP NAdapta-CC, pone así de manifiesto su compromiso frente al cambio climático y la sostenibilidad ambiental.

30-01-2024


La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha puesto en marcha un plan para minimizar los problemas con especies invasoras detectadas en la Finca de Prácticas y Experimentación Agrícola que la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y Biociencias (ETSIAB) utiliza para docencia e investigación en el campus de Arrosadia, en Pamplona, con el fin de realizar un control biológico de plagas, fomentando la presencia de depredadores naturales mediante la colocación de postes de caza para aves rapaces, así como de cajas-nido que permitan aumentar su cría. Esta iniciativa ha sido desarrollada por el grupo Aterpeak de la Fundación Ilundáin-Haritz Berri, dentro del convenio existente entre ambas entidades.

El control biológico de plagas consiste en utilizar depredadores con objeto de controlar las poblaciones de otro ser vivo. De esta forma, se busca controlar las plagas a través de enemigos naturales, que son inofensivos para los cultivos. La utilización de depredadores naturales cuenta con ventajas frente al enfoque convencional, basado en el empleo de productos químicos. Entre ellas, el fomento de la biodiversidad. Por ello, en esta iniciativa, se van a instalar posaderos y cajas nido que aumenten la presencia de especies propias de la cuenca de Pamplona.

En concreto, se colocarán seis cajas nido para cernícalo vulgar, lechuza común y mochuelo europeo y quince postes posaderos, con un diámetro de entre doce y dieciséis centímetros. La actuación se completará con el desbroce de matorral y la colocación de montoneras de piedra para favorecer su reproducción. Estas aves combatirán la presencia de conejos y topillos.

Las cajas nido han sido construidas con madera certificada y tratadas para su uso a largo plazo en el medio natural por el alumnado de los diferentes programas formativos de Fundación Ilundáin-Haritz Berri, de acuerdo con los diseños y dimensiones proporcionados por la British Trust for Ornithology (BTO) y Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).

Revisión de cajas nido y postes

El plan incluye la revisión de las cajas nido para comprobar su ocupación, no solo durante la reproducción, sino también en invierno al ser utilizadas como refugio. Restos como despojos de presas, pelo, plumas, alimento regurgitado o excrementos indican el paso de las aves rapaces por las cajas nido. Y en el caso de los postes, utilizados como oteaderos o posaderos por depredadores, también presentan restos similares, que dan muestra de su uso, por lo que también serán valorados para analizar su efectividad a lo largo de todo el año.

La Finca de Prácticas y de Investigación Agrícola, situada en la parte posterior del edificio de El Sario, ocupa algo más de 300.000 metros cuadrados, y está operativa desde 1996. Estas treinta hectáreas, equivalentes en extensión a cincuenta campos de fútbol y todas susceptibles de ser regadas, cuentan también con túneles, invernaderos, zonas ajardinadas e instalaciones complementarias. En los campos al aire libre, crecen manzanos, perales, cerezos, olivos, viñedos y cereal, entre otros cultivos.

El compromiso climático de la UPNA

La UPNA actualmente es socio del proyecto LIFE-IP NAdapta-CC, en donde trabaja la acción de optimización de la adaptabilidad de los agrosistemas al cambio climático mediante estrategias de gestión del suelo, la materia orgánica y los cultivos. El objetivo de esta acción es elaborar planes de gestión resiliente del suelo para la optimización de la adaptabilidad de los agrosistemas mediante estrategias de manejo del suelo según área o tipo de explotación.

Sin embargo, la UPNA también viene implementado otra serie de medidas complementarias para hacer frente al cambio climático, por ejemplo, la recientemente instalación de 7.000 paneles fotovoltaicos en todos los edificios del campus de Arrosadia de Pamplona. Además de las placas fotovoltaicas, está previsto que a lo largo de este 2024, se coloque un sistema de baterías para acumular la energía eléctrica excedentaria.

En cuanto a las medidas organizativas propuestas, se viene contemplando el cierre de ciertos espacios en función de la época del año y el momento académico, así como la desconexión de luminarias ornamentales no necesarias, la revisión del funcionamiento continuo de los equipos en laboratorios o la incorporación de cláusulas de eficiencia energética en los pliegos de adquisición de equipamiento.

Con referencia a las inversiones, se prevé la implantación de un plan de eficiencia energética. Con respecto a la producción eléctrica, además de la ya apuntada instalación de placas fotovoltaicas en el campus de Arrosadia, se prevé el incremento de producción fotovoltaica en el campus de Tudela y el estudio de un sistema de aerotermia para el edificio de Mutilva.

También se está en proceso de redacción de un plan de aislamiento para los edificios universitarios, así como una mejora de los cerramientos y aislamientos interiores de las zonas de hormigón y la instalación de persianas exteriores en las fachadas sur de los edificios.

En lo que respecta a las medidas de sensibilización, se ha trasladado a la comunidad universitaria la necesidad de colaborar en el ahorro de energía con el apagado de equipos y de luces innecesarias en despachos y aulas, entre otros aspectos.

Por último, destacan la modificación, desde el pasado julio de 2022, de los valores de referencia de temperatura de los interiores, que serán de 20 grados en invierno y 26 en verano, junto a la eliminación de regular manualmente la temperatura, así como el uso de aparatos individuales de climatización que no estén expresamente solicitados por salud laboral.