El ISPLN acoge un taller sobre cambio climático y salud dirigido a entidades locales

El pasado 24 de abril el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) acogió en su sede central el taller “Entidades locales como agentes clave en la adaptación, protección y promoción de la salud frente al cambio climático”. El objetivo de la sesión ha sido dar a conocer los principales trabajos del ISPLN en materia de cambio climático y reforzar el papel que pueden jugar las entidades locales para hacerle frente. El contenido se ha estructurado en tres bloques principales: temperaturas extremas, calidad del aire y vectores de enfermedades. Las ponencias han corrido a cargo de personal técnico del ISPLN y del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Gobierno de Navarra.

Desde el ISPLN se han querido transmitir dos mensajes principales. Por un lado, resulta esencial integrar la perspectiva de la salud a la hora de analizar los impactos derivados del cambio climático. La adaptación en el ámbito de la salud no puede plantearse sólo en términos de mejor vigilancia sanitaria y de cambios de hábitos individuales, sino también desde una perspectiva comunitaria y mediante cambios estructurales que favorezcan el acondicionamiento de centros escolares y laborales, la creación de refugios climáticos, planificación de ciudades saludables, movilidad sostenible etc.

Por otro lado, trabajar frente al cambio climático desde el ámbito local es clave, pues es donde se harán más evidentes sus consecuencias. Es aquí donde se despliegan las políticas más cercanas al territorio y a la ciudadanía. Por lo tanto, los Gobiernos Locales tienen una influencia directa en la salud de la población, mediante políticas no solo de salud, también de educación, bienestar social, transporte, medio ambiente, cultura, urbanismo, vivienda, deportes, seguridad, etc.

Para una correcta aplicación de todas estas medidas se requiere un esfuerzo compartido y coordinado entre el Gobierno de Navarra, administraciones locales y también es muy importante la colaboración de la ciudadanía.

Los estudios demuestran que aproximadamente el 75% de nuestra salud depende del entorno en el que desarrollamos nuestra vida; es decir, la combinación de estilos de vida, entorno construido, entorno natural y relaciones sociales. Esto significa que la salud colectiva está determinada en gran medida por políticas ajenas al sector sanitario.

De ahí la importancia de que se incluyan consideraciones sanitarias en los procesos de elaboración de políticas y que den prioridad a la promoción de la salud y la vida saludable a la hora de decidir sobre la planificación urbana y el entorno construido, los parques y las instalaciones recreativas, la movilidad y el transporte, la primera infancia y la educación, los cuidados de larga duración y muchos otros sectores.

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