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Las regiones del mundo han detectado 177 impactos climáticos en los últimos dos años

En el Informe de Progreso RegionsAdapt 2021-2022 se pone al proyecto LIFE-IP NAdapta-CC como uno de los ejemplos de adaptación regional a nivel mundial.

10-11-2022


Hoy se ha celebrado el evento ‘A spotlight on states and regions contributions to the Global Stocktake’ – ‘getting it done’ (‘Un punto de vista sobre las contribuciones de los gobiernos locales y las regiones al inventario mundial’ - ‘Haciéndolo realidad’) en la COP27 de Egipto. Ha sido organizado por Regions 4 y Under2 Coalition, con el apoyo del gobierno de Escocia, con el objetivo de demostrar el papel de los gobiernos subnacionales y otros actores no estatales en los procesos climáticos e impulsar el progreso en la mitigación y adaptación al cambio climático.

Regions4 participa activamente en la COP27 de Sharm El Sheik con una delegación formada por una treintena de regiones miembro de todo el mundo. Allí buscan reclamar ante los principales líderes políticos el reconocimiento del papel clave que tienen los gobiernos subnacionales en la respuesta a la crisis climática y de biodiversidad, y la necesidad de emprender una acción urgente para mitigar y adaptarse al cambio climático, así como velar por la conservación de la naturaleza y los ecosistemas. Precisamente, la adaptación y la resiliencia son dos de los temas principales de esta COP: mientras la COP26 se centró en gran medida en acciones concernientes a la mitigación del cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, este año una de las principales prioridades será impulsar los esfuerzos globales de adaptación, lo que pone el foco en aumentar la resiliencia como respuesta a los retos climáticos.

Uno de los puntos destacados del evento ha sido precisamente la presentación del Informe de Progreso de RegionsAdapt 2021-2022. RegionsAdapt es la primera iniciativa global para gobiernos regionales para planificar, emprender acciones concretas, cooperar e informar de sus avances en términos de adaptación al cambio climático. Liderada por los gobiernos de Río de Janeiro y Cataluña, se lanzó en 2015 en la COP21 de París y actualmente la conforman más de 70 regiones de los cinco continentes y tiene impacto en alrededor de 300 millones de personas.

Esta campaña facilita el acceso a las últimas innovaciones, herramientas y buenas prácticas que se desarrollan e implementan a nivel regional en materia de cambio climático, con foco en adaptación. De esa manera, a través de compartir conocimientos, lecciones aprendidas, y la construcción de capacidades, se cataliza la acción climática, se impulsa la cooperación entre regiones y se apoya a gobiernos subnacionales para mejorar su resiliencia. RegionsAdapt es, desde el pasado año, partner oficial de la campaña global Race to Resilience, promovida por la ONU, que busca lograr la resiliencia de 4.000 millones de personas de grupos y comunidades vulnerables a los riesgos climáticos.

Este informe brinda una visión integral de los riesgos del cambio climático a los que se enfrentan los miembros de RegionsAdapt, ayuda a medir su progreso y apoya el aprendizaje sobre adaptación con el objetivo de que estas herramientas puedan usarse y replicarse en otros territorios. Asimismo, la divulgación anual de su progreso fortalece la transparencia y la rendición de cuentas, lo que permite a RegionsAdapt evaluar la evolución del progreso mundial en materia de adaptación y proporcionar información a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y, en particular, al Global Stocktake el próximo año. Se trata de un proceso de evaluación de la implementación del Acuerdo de París, que apunta a medir el progreso colectivo hacia sus objetivos a largo plazo.

322 acciones de adaptación al cambio climático

Este informe recoge el progreso que 32 regiones de 16 países han aportado a través del Cuestionario de Estados y Regiones del Carbon Disclosure Project (CDP). En los dos últimos años, según el informe, se han recogido 177 impactos del cambio climático. Los cinco más mencionados han sido:

  • La sequía y el estrés hídrico

  • El estrés térmico y el calor extremo

  • Las precipitaciones severas e inundaciones

  • El incremento del nivel del mar e inundaciones costeras

  • La erosión costera

De hecho, la Organización Mundial de la Salud cifró en 15.000 las muertes por calor en Europa solo en 2022. Así, el estrés térmico se ha convertido en la principal causa de muerte relacionada con el clima en el continente tras el verano más caluroso jamás registrado.

De los efectos que el cambio climático ya está teniendo en todo el planeta, según el reporte, las regiones participantes han detectado algunos riesgos socioeconómicos asociados: los relacionados con la salud, las pérdidas económicas derivadas de los desastres naturales, el aumento de la población de riesgo, el aumento de la demanda de servicios públicos y el aumento del riesgo sobre infraestructuras.

Sin embargo, las regiones ya están actuando para hacer frente a esta situación mediante medidas de adaptación. En el periodo 2021-2022, el 72% de las regiones de RegionsAdapt han puesto en marcha un plan de adaptación, el 19% está en progreso y el 9% lo tiene aún por desarrollar. En total, el 71% de las regiones tiene al menos un objetivo de adaptación; y el 31% tiene objetivos cuantificables o un marco de seguimiento.

Dentro de las acciones concretas llevadas a cabo a nivel regional en materia de adaptación, se ha contabilizado un total de 322 en este periodo (222 en 2021 y 100 en 2022). Las cinco más implementadas comprenden diferentes tipologías:

  • Un 30% están relacionadas con la gobernanza del riesgo climático y el desarrollo de capacidades

  • Un 18% comprenden infraestructuras y servicios a prueba del clima

  • El 15% son de evaluación y seguimiento de riesgos

  • Otro 15% está orientado a compartir conocimientos y buenas prácticas

  • Un 11% se centra en soluciones basadas en la naturaleza

El informe, obtenido de las respuestas de 32 regiones de 16 países, representa a un total de 253 millones de personas y cubre 5,3 millones de km² de la superficie terrestre. El informe completo puede consultarse aquí.

Regiones en acción

El Informe de Progreso RegionsAdapt 2021-2022 también recoge algunas de las acciones regionales destacadas que se están implementando en todo el mundo. Entre ellas, un análisis del riesgo del aumento del nivel del mar en el País Vasco. Más del 65% de la población vasca vive en áreas costeras, por lo que la adaptación al cambio climático de estas zonas es una de las prioridades del proyecto LIFE Urban Klima 2050. Se han implantado sistemas de videovigilancia y de previsión meteorológica en las zonas urbanas para prevenir riesgos en las zonas costeras e integrar la nueva información en los planes de prevención de riesgos. Esta iniciativa incluye un proyecto piloto en Zarautz, que se centra en su paseo marítimo, con la idea de reducir los impactos del efecto combinado de olas y mareas. En 2021, se realizó un “Estudio de alternativas de actuación en entornos rígidos en la playa de Zarautz", y está en marcha una segunda iniciativa para analizar el impacto del cambio climático en las infraestructuras energéticas.

Otro proyecto europeo está teniendo lugar en Navarra: se trata de LIFE-IP NAdapta-CC, que promueve la resiliencia al cambio climático en la región e identifica la vulnerabilidad del territorio mediante la creación de un cuadro de mando de indicadores para monitorear los efectos del cambio climático.

También se recogen mecanismos innovadores de financiación puestos en marcha en Quebec, Cataluña y Lombardía, para permitir que las regiones creen sus propios recursos. Por ejemplo, el fondo climático catalán para políticas de mitigación y adaptación se financia a través de diferentes impuestos, como el impuesto sobre las emisiones de CO2 de los coches, motos y furgonetas comerciales, que recauda alrededor de 150 millones de euros al año (cifra estimada en 2022). El 50% se destina a políticas climáticas y el otro 50% al fondo de biodiversidad. Además, se utilizan otros impuestos, como los aplicados a las actividades económicas fuera del mercado de derechos de emisión y el impuesto portuario de emisiones de grandes buques. 

La gobernanza horizontal fomenta el aprendizaje entre departamentos o instituciones de la misma región, así como entre gobiernos subregionales. Los Pirineos son una biorregión de montaña especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, con un gran impacto en los sistemas biofísicos y socioeconómicos como la flora, la fauna, los recursos hídricos, la energía, el turismo y también la agricultura y el pastoreo. La Estrategia pirenaica del cambio climático (EPiCC) es otra de las acciones mencionadas en el Informe de Progreso RegionsAdapt 2021-2022, la cual proporciona un marco que complementa las estrategias existentes de los ocho territorios pirenaicos (Andorra, Nouvelle Aquitaine, Aragón, Cataluña, La Rioja, País Vasco, Navarra y Occitania), teniendo en cuenta dos factores diferenciales: el enfoque transfronterizo y la especificidad de las montañas. Se desarrolló entre junio de 2020 y septiembre de 2021 gracias a un proceso inclusivo y participativo que contó con la colaboración y aporte de cientos de representantes de los ámbitos científico, político y socioeconómico.

Paralelamente, el proyecto Interreg POCTEFA Adapyr (2020-2022) se centra en la observación de datos, la capitalización de la información disponible y la transferencia de conocimiento en el contexto de la cooperación transfronteriza, mientras que el proyecto LIFE MIDMACC promueve la adaptación a través de la implementación de medidas de gestión de diferentes paisajes para hacer frente a los retos relacionados con el cambio climático en zonas marginales de media montaña de España (La Rioja, Aragón y Cataluña).

La Declaración de los gobiernos regionales

Que la acción multinivel es fundamental para frenar el cambio climático es una realidad. Y las regiones lo saben: según el Comité Europeo de las Regiones, los gobiernos subnacionales lideran hasta el 75% de las medidas de mitigación y hasta el 90% de las medidas de adaptación al cambio climático. Por ello, a través de la red Regions4, están presentes en la COP27 para, entre otras cosas, alzar la voz de las regiones y solicitar mayor financiación y participación en la toma de decisiones. Y su voz la han reflejado en la "Declaración de los gobiernos regionales para la COP27", que han presentado también hoy en Egipto.

Las regiones y entidades que han firmado la Declaración son Jalisco, Guanajuato, Baja California del Sur, Campeche (México), Navarra, Euskadi, La Rioja, Cataluña (España), Lombardía (Italia), Flandes (Bélgica) Cross River State (Nigeria), Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Paraná (Brasil), Pastaza, Morona-Santiago (Ecuador), Nariño (Colombia) Tucumán, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Argentina), Gossas, Louga, Dagana (Senegal), La Reunión, Auvergne-Rhône-Alpes (Francia), Rabat-Salé-Kénitra, Fez-Mequinez (Marruecos), Council of Governors (Kenya), Nawa, Grands-Ponts, San-Pédro (Costa de Marfil), Quebec (Canadá) y Hauts-Bassins (Burkina Faso). El documento cuenta, además, con el apoyo de la Asamblea de las Regiones Europeas (AER), Cities and Regions in the UNFCCC Climate Process (LGMA), Under2, Association Internationale des Règions Francophones (AIRF), Race to Resilience, el Comité Europeo de las Regiones, Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), Global Taskforce, ORU-Fogar, Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR) y el Asociación de Regiones Fronterizas Europeas (ARFE).

“Nosotros, los gobiernos subnacionales, reconocemos nuestro papel clave en la respuesta a la crisis climática, a la pérdida de biodiversidad, la necesidad de una acción urgente de mitigación y adaptación al cambio climático, de conservación y restauración de la naturaleza y de los servicios ecosistémicos hacia un mundo más sostenible, equitativo y saludable para todas las personas. La proximidad con nuestra ciudadanía nos coloca en un lugar único en la comprensión de las demandas sociales y económicas que forman parte de la transición actual hacia mejores modelos de desarrollo”, afirman las regiones firmantes, más de cuarenta de todo el mundo.

Además de reivindicar la importancia de su papel, las regiones también reclaman una serie de requerimientos a los líderes mundiales mediante esta declaración. Uno de ellos es que “las Partes impulsen la inclusión de los gobiernos subnacionales en los procesos de toma de decisiones, en la implementación y monitoreo, siendo considerados como actores gubernamentales clave con objetivos específicos, confiables y ambiciosos a largo plazo”. También mencionan “que hagan una contribución significativa para aumentar los esfuerzos de adaptación a través de soluciones basadas en la naturaleza” o el “incluir a los gobiernos regionales en las acciones en torno a la Meta Global de Adaptación”.

Asimismo, las regiones firmantes se han comprometido a cuestiones como “expresar y compartir nuestras perspectivas y experiencias para garantizar que los gobiernos en todos los niveles sean reconocidos como impulsores clave para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los objetivos del Acuerdo de París y asegurar la conservación y restauración de la biodiversidad”; incluso a “acelerar nuestras acciones y la localización de  los  objetivos globales  potenciando soluciones innovadoras, incluyendo acciones que se integren en enfoques ecosistémicos a todos los niveles de gobierno para mejorar simultáneamente la preservación de la biodiversidad y promover la adaptación y mitigación del cambio climático”.

El documento completo puede consultarse aquí.