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Desarrollo Rural ultima el Plan Foral de Regadíos para contar con un regadío modernizado, eficiente y sostenible que dé soporte a la agroindustria en Navarra

Dentro del área de actuación C4 (Agricultura y ganadería), LIFE-IP NAdapta-CC está trabajando en técnicas innovadoras para conseguir una mayor eficiencia del agua en los cultivos y propone distintas medidas de adaptación en el contexto del cambio climático.

04-04-2022


La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, y el director general de Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil, mantuvieron recientemente una reunión de trabajo con el equipo responsable de Congelados de Navarra, liderado por Benito Jiménez, CEO de la compañía, y la responsable de Relaciones Institucionales, Cristina Lecumberri. El Departamento y la empresa radicada en Fustiñana coincidieron en la importancia de contar con un regadío modernizado, eficiente y sostenible para dar soporte a la agroindustria en Navarra.

La consejera Itziar Gómez adelantó que el Departamento está ultimando el Plan Foral de Regadíos “con el objetivo de impulsar la modernización con cambio de sistema de riego a manta a riego a presión de los regadíos tradicionales de Navarra, lo cual permitirá un uso eficiente del agua, la sostenibilidad del recurso y el correspondiente ahorro energético para el regante”. Cabe destacar que el Plan Foral de Regadíos incluye hasta 21.500 Ha de la zona regable de segunda fase del Canal de Navarra. 

El Departamento y la compañía coincidieron en la importancia de impulsar la llegada del Canal de Navarra a la Ribera tanto para satisfacer la demanda de agua de boca como agua para la industria y el regadío.

Gestión adaptativa del uso correcto del agua de regadío

LIFE-IP NAdapta-CC dentro de su área de actuación C4 (Agricultura y ganadería) está trabajando en técnicas innovadoras para conseguir una mayor eficiencia del agua en los cultivos.

Así, la sociedad pública Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) ha desarrollado un estudio, enmarcado en el proyecto europeo, en el que propone distintas medidas de adaptación en el contexto del cambio climático. Y los resultados arrojados hasta el momento concluyen que el uso de aspersores de baja presión es una alternativa viable que, además de contribuir a reducir la huella de carbono, no afectaría al rendimiento del cultivo. Además, según los ensayos realizados, la estrategia de riego deficitario controlado permitiría ahorrar hasta un 38% de agua y tampoco afectaría al resultado del cultivo.

Este estudio está basado en la gestión adaptativa del uso correcto del agua del riego. Para ello, INTIA lleva realizando ensayos de riego con diferentes estrategias de ahorro de agua y energía desde el año 2018.