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Un estudio identifica el ‘Mapa de potencialidad trufera’ de Navarra, como parte de la Revisión de los Planes Forestales Comarcales financiada por LIFE-IP NAdapta-CC

A la vista de este mapa se deduce que las áreas potenciales para la trufa en Navarra se distribuyen básicamente por las sierras y campos de la Zona Media.

18-11-2022


El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, en el marco del desarrollo de la Revisión de los Planes Forestales Comarcales de Navarra financiada por el proyecto LIFE-IP NAdapta-CC, ha realizado un estudio para identificar las áreas con potencial para el desarrollo de distintas especies de trufa, reflejado en un Mapa de Potencialidad Trufera.

En dicho estudio, se han tenido en cuenta diversos factores determinantes: tipo de suelos y litología (analizando textura, pH, conductividad…), series de vegetación, clasificación climática de Papadakis, orientación, temperatura y pluviometría (datos de lluvia anual y precipitaciones estivales). Se han considerado además los datos sobre localizaciones actuales de trufa (combinando diferentes fuentes de información), ya sean naturales o procedentes de cultivo.

Como resultado del análisis, se han seleccionado las zonas de mayor potencialidad y elaborado un Mapa de Potencialidad Trufera, en el que se diferencian 3 categorías:

  • Potencialidad Tipo I: Probabilidad alta de existencia de trufa dado que todos los parámetros condicionantes son óptimos.
  • Potencialidad Tipo II: Probabilidad media de existencia de trufa cuando uno de los parámetros condicionantes se sale del rango óptimo, pero entra dentro de lo mínimamente adecuado.
  • Potencialidad Tipo III: Probabilidad baja de existencia de trufa cuando dos de los parámetros condicionantes se salen del rango óptimo, pero entran dentro de lo mínimamente adecuado.

A la vista de este mapa se deduce que las áreas potenciales para la trufa en Navarra se distribuyen básicamente por las sierras y campos de la Zona Media.

Estos hongos viven asociados simbióticamente con ciertas especies forestales como la encina o los robles mediterráneos, y constituyen un valioso recurso agroforestal que, ya sea de origen natural o de cultivo, puede suponer un incentivador de la economía y contribuir al desarrollo en entornos rurales de un modo sostenible. Esto justifica plenamente su reflejo en los Planes Forestales Comarcales, tanto de cara a orientar la gestión de este recurso en los documentos de gestión forestal de los montes, así como a la hora de planificar posibles forestaciones que tengan la producción de trufa como una finalidad relevante.