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LIFE-IP NAdapta-CC concluye que los bosques deben gestionarse desde una perspectiva integral, activa, sostenible y planificada

Una jornada temática celebrada el pasado 23 de mayo sirvió para presentar los resultados obtenidos por el proyecto europeo en el área de bosques.

27-05-2022


La jornada de presentación de resultados del área de bosques del proyecto LIFE-IP NAdapta-CC concluyó que los bosques deben gestionarse desde una perspectiva integral, activa, sostenible y planificada. En la cita, que tuvo lugar el 23 de mayo, y contó con la asistencia de un centenar de personas, de manera presencial y online, intervinieron un total de nueve ponentes que analizaron la situación de los bosques en Navarra y explicaron los resultados de los últimos estudios realizados en cuanto a adaptación al cambio climático.

Tras una primera parte introductoria de apertura de la jornada, que incluyó una presentación general del proyecto europeo en el que se enmarcan los resultados obtenidos, se realizaron una serie de ponencias centradas en tres bloques generales: efectos del cambio climático sobre los ecosistemas forestales, medidas de adaptación de los sistemas forestales al cambio climático en Navarra, y otro sobre otras experiencias de adaptación al cambio climático.


 

Las presentaciones están disponibles aquí junto con el vídeo de la jornada.

Introducción general

La jornada comenzó con la presentación de Fermín Olabe Velasco, director del Servicio Forestal y Cinegético de Gobierno de Navarra, quien trasladó a los asistentes una visión global de lo que es el cambio climático y los ecosistemas forestales. “Debemos gestionar los bosques desde una perspectiva integral, activa y sostenible”, afirmó. Y añadió que las mejores medidas de adaptación parten de una gestión forestal sostenible basada en instrumentos de planificación. Por ello, hizo hincapié en que hay que transmitir a la población que es posible una gestión racional de los recursos forestales. “Lo fundamental es activar una gestión forestal sostenible, según las características específicas de cada lugar”, concluyó.

Posteriormente tomó la palabra Itziar Almárcegui Artieda, del Servicio de Cambio Climático de Gobierno de Navarra, que realizó un repaso a las otras áreas de actuación de LIFE-IP NAdapta-CC (infraestructuras, monitorización y medio local, agricultura y ganadería, agua, y salud), dejando el área de bosques para el resto de la jornada, así como  una presentación del proyecto integrado, a partir de la hoja de Ruta del Cambio Climático en Navarra, KlLINa,  que integra tanto medidas de mitigación como de adaptación, con el objetivo de incluir el cambio climático en todas las políticas de Gobierno de Navarra. LIFE-IP Nadapta-CC cuenta con un enfoque multisectorial y estratégico que se completa con medidas complementarias, transversales y horizontales.

Efectos del cambio climático sobre los ecosistemas forestales

Paloma Ruiz Benito, de la Universidad de Alcalá, abrió el bloque de ponencias sobre ‘Efectos del cambio climático en los sistemas forestales’. Ruiz Benito invitó a hacer una reflexión conjunta sobre cuáles son los efectos del cambio climático, como la sequía y las olas de calor en los bosques. Para ello, comenzó hablando de los bosques y el cambio climático, para centrarse después en los impactos del cambio climático en sistemas forestales, y concluir con el efecto interactivo en relación con la estructura forestal.

La ponente lanzó dos preguntas: “¿Todos los bosques se ven afectados por igual por el cambio climático? ¿Cuáles son los principales impactos?”, a lo que respondió que, según varios estudios, hay bosques que están aumentando su biomasa, algo positivo, mientras que otros, especialmente aquéllos limitados por la disponibilidad de agua, se están viendo afectados de manera negativa por el incremento de sequías y olas de calor. Así, con sequías intermedias, por ejemplo, los bosques pueden recuperarse, pero en el caso de sequías recurrentes o extremas, la recuperación no será sencilla. “Las sequías y las olas de calor provocan cambios en los procesos demográficos de los bosques que afectan a la composición y a la diversidad de las especies”, afirmó.

Tras explicar la Ley de auto-aclareo, que relaciona la densidad de árboles de un lugar con el tamaño del individuo, Paloma Ruiz Benito explicó que los bosques más cercanos a las líneas de autoaclareo son más susceptibles a tener respuestas no lineales al cambio climático. Y concluyó que “el cambio climático está empujando a muchos bosques cerca de sus límites ecológicos”.

El turno fue después para Irantzu Primicia Álvarez, del Gobierno de Navarra, quien abordó el tema ‘Análisis de riesgos: vulnerabilidad de las masas forestales al cambio climático en Navarra’, un estudio realizado en el marco de LIFE-IP NAdapta-CC.

El estudio realizado tenía el objetivo de identificar las áreas con un mayor riesgo en Navarra, partiendo del Mapa Forestal Estatal de 2011. Se analizó la información de las tres especies principales de las teselas correspondientes a sistemas forestales arbolados de este mapa. Para analizar el riesgo en cada masa forestal arbolada, se combinaron dos variables: vulnerabilidad y exposición.

Así, del estudio se desprende que las especies con mayor riesgo relativo en Navarra son Quecus petraea, Abies alba y Quecus pubescens; tienen un riesgo preocupante también Pinus uncinata y Pinus sylvestris, además de Corylus avellana, Acer campestris y Sorbus aria.

Irantzu Primicia Álvarez apuntó que los impactos esperables del cambio climático sobre los sistemas forestales son numerosos y de características muy diversas. Por ejemplo, el calentamiento global produce una reducción de la disponibilidad hídrica, la alteración de la fenología y la fisiología de especies vegetales y animales, cambios en el área de actuación de plagas y enfermedades, una mayor frecuencia e intensidad de eventos extremos como vendavales o lluvias torrenciales, además de estar relacionado con el aumento de la peligrosidad de los incendios forestales.

“Este aumento de temperaturas y la variación en el régimen de precipitaciones va a suponer en muchos casos una reducción de la disponibilidad hídrica, lo que puede llevar a un debilitamiento de los individuos, que pueden concluir en procesos de decaimiento”, apuntó.

Sin embargo, la vulnerabilidad y el riesgo de los ecosistemas forestales frente a un determinado impacto no son homogéneos en el espacio. Por ello, a la hora de proponer medidas de adaptación, explicó la ponente, se deben establecer prioridades de actuación teniendo en cuenta los impactos más probables y las especies o sistemas con un mayor riesgo frente a estos impactos. “Es fundamental un análisis de la vulnerabilidad y del riesgo frente a un impacto para marcar prioridades de actuación a diferentes escalas: regional y local”. En el caso de Navarra, añadió, las masas forestales con mayor riesgo coinciden con las zonas de transición entre las tres biorregiones.

Medidas de adaptación de los sistemas forestales al cambio climático en Navarra

Javier López-Pasarín Basabe, de Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK), entidad socia del proyecto LIFE-IP NAdapta-CC en el área de bosques, fue el encargado de empezar el segundo bloque de ponencias, y presentar las guías de gestión adaptativa en sistemas agroforestales mediterráneos en Navarra.

Partiendo de la representación gráfica de un árbol, bosque o ecosistema con unas características propias de vulnerabilidad, explicó los peligros que se ciernen sobre él (sequías, heladas tardías, tormentas extremas…) y que se manifiestan en una serie de impactos (mortalidad de especies, decaimiento, plagas…). Es en este punto donde intervienen las medidas de adaptación para que esas masas forestales tengan una mayor capacidad de resiliencia y menor vulnerabilidad, actuando a través de la gestión forestal adaptativa. Esta gestión debe tener en cuenta dos aspectos: las condiciones ecológicas del sitio, y un objetivo último de preservación de dinámicas y procesos naturales de los ecosistemas, así como de los servicios ecosistémicos que presten.

Así, las guías de gestión adaptativa, detalló López-Pasarín Basabe, son fichas individuales por especie o tipo de sistema agroforestal, con pautas de gestión selvícola, propuestas generales orientativas, con la finalidad de orientar la actividad de gestores y propietarios de montes y facilitar su adaptación al cambio climático; están basadas en conocimientos y experiencias actuales, como otros proyectos LIFE o POCTEFA, así como en las aportaciones de los técnicos de comarca y personal  que estén haciendo selvicultura en campo. Afirmó también que estas guías han de ser flexibles y revisables en función de las nuevas informaciones que se vayan recopilando.

En concreto, la guía de gestión adaptativa en sistemas agroforestales mediterráneos en Navarra, contiene fichas individuales para los siguientes sistemas agroforestales: pinares de pino carrasco, pinares de pino laricio, pinares de pino silvestre, carrascales, robledales de roble pubescente, quejigales, hayedos, masas mixtas de coníferas y frondosas, masas mixtas de coníferas, otras mezclas de frondosas, formaciones arbustivas, pastizales, terrenos con escasa vegetación, y sistemas agrarios de Alto Valor Natural. Así, todas las fichas contienen tres bloques: aspectos generales, gestión tradicional, y gestión adaptativa, siendo este último bloque el más relevante al incluir toda una serie de recomendaciones de gestión de los sistemas según las prácticas y objetivos concretos de la gestión forestal adaptativa.

Estas guías están publicadas en este enlace, dentro de la acción C3.3 de LIFE-IP NAdapta-CC.

En este segundo bloque temático, el segundo turno de intervención corrió a cargo de Cristóbal Molina Terrén, de Gobierno de Navarra, cuya ponencia versó sobre ‘Cómo implementar una base de datos geográfica como herramienta para la gestión forestal adaptativa’, una parte fundamental en el desarrollo de la acción C3.4 de LIFE-IP NAdapta-CC.

La adaptación al cambio climático en el área de bosques, en opinión de Molina Terrén, debe pivotar sobre cinco ideas: conservación de los suelos, mantenimiento de la biodiversidad, facilitar los cambios, responder a perturbaciones y evaluar la evolución.

En este último punto, el estudio de la evolución es donde cobra una importancia especial la Geodatabase de Ordenaciones Forestales. Se trata de una base de datos geográfica y visor web asociado, que han sido desarrollados específicamente para el almacenamiento, gestión y explotación de la información de los instrumentos de planificación forestal.

Todo ello con el objetivo final de avanzar en el conocimiento de la respuesta de los ecosistemas a la gestión forestal en el contexto actual de cambio global para diseñar y aplicar una gestión adaptativa adecuada y poder transmitirlo mediante herramientas que potencien la transparencia de la gestión.

Este visor muestra un entorno amigable e intuitivo con herramientas de utilidad para el usuario para explotar y consultar toda la información contenida en la base de datos de ordenaciones forestales, además de opciones varias como seleccionar el tipo de mapa de fondo, abrir archivos, dibujar y medir sobre la imagen o imprimir y compartir los mapas generados.

Seguidamente, Raquel Tobar León, de Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK), habló sobre la ‘Selección de fuentes semilleras de especies autóctonas adaptadas al medio’, como parte de la acción C3.2 de LIFE-IP NAdapta-CC, una acción ya finalizada.

Para llevar a cabo esta acción en primer lugar se realizó una búsqueda y declaración de fuentes de semillas y, en segundo lugar, la recolección y conservación de semillas exsitu. Este trabajo nació derivado de la acción C3.1, de ‘Identificación de las masas forestales más vulnerables para el establecimiento de prioridades de acción. Modelos de vulnerabilidad’.

Para la búsqueda y recolección de semillas se identificaron varios rodales declarados en la geografía navarra, con amplias zonas de muestreo de castaño, fresno, haya, enebro común, pino silvestre, pino negro, encina, roble pubescente, tamariz, y olmo común; también se descartaron otros rodales de mostajo, tilo, olmo común y roble albar.

En cuanto a la recolección de semillas para conservar en un banco de germoplasma, hubo casos complicados como subir a las copas de los abetos, por ejemplo. Algunos frutos, como de cerezo aliso, se encontraban perforados, lo que dificultó el estudio y fueron necesarias varias prospecciones, pues la mayoría de las especies producían semillas no viables para su conservación.

En total se hicieron 14 colecciones de nueve especies de semillas, estando tres de esas especies catalogadas como vulnerables dentro del catálogo de flora de Navarra.

Otras experiencias de adaptación al cambio climático

Para concluir la jornada, se invitó a otros proyectos a compartir sus experiencias de adaptación al cambio climático, como el proyecto POCTEFA Naturclima, la red SilvAdapt y LIFE Soria Forest Adapt.

Así, Salomé Hernando Chicote, de Gobierno de Navarra, explicó los detalles del proyecto POCTEFA Naturclima y, en concreto, las acciones realizadas en las sierras de Urbasa y Andía, en Navarra, considerados espacios naturales de alto valor, con múltiples usos como el forestal, el ganadero y el educativo, y con otros valores geológicos, arqueológicos y etnográficos poco conocidos.

El desarrollo de POCTEFA Naturclima se ha centrado en mejorar la compatibilización del uso público y la conservación en un área del Parque de gran valor ecológico, como es la reserva natural del Nacedero del Urederra y, por otro, en la puesta en marcha del plan de uso público del Parque Natural, lo que se inició a través de  un proceso participativo.

En consonancia con lo anterior, a través de POCTEFA Naturclima se ha actualizado la estrategia y el programa de educación ambiental para la sostenibilidad gracias a la cooperación entre entidades socias del proyecto, adaptándola ante los retos que plantea el cambio climático en este espacio.

Por su parte, Juan Antonio Blanco Vaca, de la UPNA, habló de la ‘Red Española de Selvicultura adaptativa al cambio climático (Silvadapt.net): Hacia una selvicultura de procesos’. Esta red parte de un objetivo fundamental que es la integración de diferentes grupos de investigación de selvicultura adaptativa al cambio climático para compartir conocimientos, planteamientos, metodologías, lugares experimentales activos y resultados.

Se trata de grupos de trabajo repartidos según las siguientes áreas: Bosque-agua, resiliencia climática, biodiversidad, resistencia al fuego, stocks de carbono, y la modelización forestal como grupo transversal.

Blanco Vaca mostró los 34 de sitios experimentales en los que realizan estudios en España (dos de ellos situados en Navarra) a través de 14 grupos de investigación.

La jornada concluyó con la intervención de Beatriz Oliver Pozo, de la Fundación Global Nature, que presentó el proyecto LIFE Soria ForestAdapt, un proyecto que nació hace año y medio para la adaptación sostenible de la gestión forestal al cambio climático en la provincia de Soria.

Su objetivo principal es conservar los bosques y evitar su degradación, analizando la vulnerabilidad de las masas forestales de la provincia de Soria, y generar una herramienta que sirva para gestores privados y públicos, ayudándoles a introducir medidas de adaptación.

Esta herramienta estará basada en un estudio sobre las diez especies predominantes en Soria situadas en 15 montes piloto de la provincia, como son: Fagus sylvatica, Quercus petraea, Quercus faginea, Quercus pyrenaica, Quercus ilex, Juniperus thurifera, Pinus sylvestris, Pinus nigra, Pinus pinaster y Pinus uncinata.

 

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