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Medio Ambiente entrega los Premios José Ignacio Sanz Arbizu de Buenas Prácticas en Desarrollo Local Sostenible

La consejera Itziar Gómez ha destacado el alto nivel de las candidaturas presentadas, comprometidas con la sostenibilidad y la acción frente al cambio climático.

25-11-2022


El departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha entregado en el Palacio de Condestable los premios a las mejores prácticas en Desarrollo Local Sostenible, José Ignacio Sanz Arbizu. Los premios, dirigidos a entidades y personas que hayan desarrollado en Navarra Buenas Prácticas de Sostenibilidad en el ámbito local durante el pasado año y el presente, han reconocido la labor de tres mejores prácticas y cuatro menciones especiales por el alto nivel de los proyectos. Todas ellas y el resto de candidaturas presentadas, catorce en total, se publicarán en el Catálogo de Buenas Prácticas en Desarrollo Local Sostenible de la Comunidad Foral de Navarra, 2021-2022. 

La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, ha destacado el compromiso de las entidades con la sostenibilidad, “el alto nivel de las propuestas presentadas, pone de manifiesto el esfuerzo y el compromiso de las entidades locales y la ciudadanía navarra en general con la sostenibilidad y la necesidad de pasar a la acción frente a la urgencia que nos impone el cambio climático.” La consejera Gómez ha subrayado también la importancia de la colaboración entre las diferentes entidades, “los cambios sociales y culturales que exige la urgencia climática requieren de la colaboración entre entidades, por el rigor técnico y la concienciación ciudadana y educación de las nuevas generaciones. Los proyectos premiados exponen claramente estos elementos.”

Premios José Ignacio Sanz Arbizu

Los tres premios a las Mejores Prácticas: Recuperación del espigamiento como valor social y ambiental, Buruxka; El proyecto Buruxka ha recuperado la práctica del espigamiento (actividad de recoger los frutos que quedan en el terreno una vez realizada la cosecha), y ha conseguido que se aprovechen aquellos alimentos que siguen quedando en el campo tras la cosecha y redistribuirlo después a colectivos de personas que atraviesan una difícil situación económica. La iniciativa se basa en la colaboración en torno a una red de entidades: las producciones agrícolas, personas voluntarias que realizan el espigamiento de los productos y por último entidades sociales que recepcionan los alimentos espigados y los redistribuyen entre personas en situación de vulnerabilidad, por lo que el trabajo cooperativo está en la base de la propuesta. En el proyecto han participado 15 productores y 7 entidades sociales y cuenta con el apoyo de 4 entidades agrarias. Han tomado parte en los 23 espigamientos, 159 personas voluntarias y 3 entidades. Se han logrado redistribuir 8.030 kilos de alimentos y con ellos se han elaborado muestras de 10 productos. Se estima que con los espigamientos se han evitado 5,8 toneladas de emisiones de CO2 y se han ahorrado 5,2 millones de litros de agua.

Sostenibilidad Local desde el Centro Escolar de Larraga; El proyecto es el resultado de la colaboración entre la Mancomunidad de Valdizarbe, el Centro Escolar de Larraga, y el Ayuntamiento de la localidad. La finalidad es trabajar desde el centro escolar para incidir en el pueblo y en todos sus sectores sociales, para mejorar la gestión de los residuos y promover la economía circular, impulsando el comercio local y, finalmente, disminuyendo de manera considerable la fracción de los residuos que acaba en vertedero.

La Escuela para la Custodia del Territorio en el Cerro de Santa Bárbara; En base a una propuesta de actuación del alumnado y aplicando la metodología de aprendizaje servicio, es una colaboración entre el Ayuntamiento de Tudela y la Fundación El Castillo para desarrollar actividades formativas orientadas a la mejora de este espacio que redundara en toda la ciudadanía de Tudela.  El objetivo es mejorar la calidad ambiental del cerro, revegetar las laderas y recuperar uno de los solares sin uso del entorno, creando y gestionando un huerto escolar.

Además, por su alto nivel, el jurado ha otorgado cuatro menciones especiales a las prácticas: Gallinero – Compostero del Parque de los Sentidos de Noáin (Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz.); Caminando hacia la sostenibilidad y digitalización del mundo rural en Navarra (Ayuntamiento de Legarda); Rebicicleta (ANASAP - Asociación Navarra para la Salud Mental); Y, Construcción de microhumedales: una estrategia para la conservación de la biodiversidad y adaptación al cambio climático (Ayuntamiento del Valle de Aranguren).