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En el Día Mundial de los anfibios, LIFE-IP NAdapta-CC recuerda su importancia como indicadores de los efectos del Cambio Climático

El proyecto europeo trabaja por la protección de la biodiversidad y el patrimonio natural de la Comunidad Foral a través del trabajo en áreas como Monitorización, Agua, Bosques y Agricultura y Ganadería; además de mediante acciones concretas y otras transversales.

30-04-2022


Los anfibios se encuentran entre los grupos de vertebrados más vulnerables a los cambios fisiológicos inducidos por el cambio climático. Diversos estudios han demostrado que pueden verse afectados directamente por el calentamiento global, ya que se encuentran muy vinculados a la temperatura y la humedad ambiental y determinadas oscilaciones periódicas, y necesitan una determinada sincronización con ciertas condiciones ambientales durante su ciclo vital. Si por el cambio climático se producen cambios en estas condiciones, pueden sufrir alteraciones en su ciclo y éxito reproductor, en su metabolismo y en su sistema inmunitario.

Pero es que, además, ciertos eventos climáticos extremos como las sequías, las olas de calor o las lluvias torrenciales también pueden estar generando efectos negativos en las poblaciones de algunos anfibios.

En determinados hábitats, a veces de reducida extensión, dado que las condiciones ambientales pueden ser muy particulares, los efectos del cambio climático pueden ser más patentes. En algunos casos, pueden llegar a suponer una reducción drástica del hábitat disponible, y tener efectos muy negativos sobre el ciclo de vida y la probabilidad de supervivencia de muchas especies, entre las que se encuentran algunas de anfibios.

Protección de la biodiversidad y el patrimonio natural de Navarra

LIFE-IP NAdapta-CC trabaja por la protección de la biodiversidad y el patrimonio natural de Navarra a través del trabajo en áreas como la Monitorización y Agua, (gestionando la demanda considerando las variaciones en la disponibilidad de los recursos hídricos como resultado del cambio climático e implementando un plan de acción para facilitar la respuesta frente eventos meteorológicos agudizados por el cambio climático). Y también .Agricultura y Ganadería (mejorando la adaptabilidad de los agrosistemas al cambio climático con estrategias de manejo del suelo, material vegetal y agua para riego; estableciendo sistemas de alerta frente a plagas y enfermedades emergentes; y minimizando el riesgo de incendios con la gestión silvopastoral) y Bosques (definiendo nuevos modelos de gestión forestal para conservar el valor ecológico y mejorar la productividad forestal de las áreas más vulnerables al cambio climático); además de mediante otras acciones concretas y transversales.

Además, en el área de Paisaje e Infraestructuras, se está trabajando, en base a la aplicación de diferentes modelos ante escenarios climáticos, en conocer cómo pueden cambiar nuestros paisajes, basándose en el cálculo de macrobioclimas, variantes y pisos bioclimáticos (termotipos y ombrotipos), grandes condicionantes de la distribución de la biodiversidad.

Para este apartado, los trabajos se basan en cuestiones como la evolución de la clasificación bioclimática de Rivas – Martínez, en función del cambio en las variables climáticas para cada uno de los periodos de análisis, los dos históricos 1961 - 1990, y 1991 - 2019, y las proyecciones derivadas del escenario RCP8.5 del IPCC, para los periodos 2021-2050 y 2051-2080, intentando conocer cuáles pueden ser los paisajes que con más probabilidad podrían verse intensamente afectados por el cambio climático.