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Balance de la tercera jornada del curso ‘Emergencia climática: la adaptación como una herramienta eficaz frente al cambio climático’ 

En esta tercera charla, titulada ‘El medio local y su adaptación’, acercó al alumnado a cuatro proyectos LIFE (LIFE-IP NAdapta-CC, LIFE Good Local Adapt, LIFE Adaptate y LIFE-IP Urban Klima 2050) de la mano de personal técnico en cada uno de ellos.

11-11-2022


La tercera jornada del curso ‘Emergencia climática: la adaptación como una herramienta eficaz frente al cambio climático’, tuvo lugar el pasado martes, 8 de noviembre de 2022.  

A esta formación gratuita se han inscrito ya más de mil cien personas, y es fruto del convenio de colaboración entre la Dirección General de Medio Ambiente, a través del LIFE-IP NAdapta-CC, la Delegación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Navarra y el centro asociado de Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Tudela.  

La sesión arrancó con una breve introducción a cargo de Itziar Almárcegui Artieda, del proyecto LIFE-IP NAdapta-CC y técnica en el Servicio de Economía Circular y Cambio Climático de Gobierno de Navarra, para seguidamente dar paso a la primera de las ponencias. Así, se expusieron las medidas de adaptación al cambio climático a nivel local que están desarrollando cuatro proyectos financiados con el programa LIFE (LIFE-IP NAdapta-CC, LIFE Good Local Adapt, LIFE Adaptate y LIFE-IP Urban Klima 2050).

Adaptación al medio local en Navarra (PACES)

El primer ponente en intervenir fue Aitor García Galar, del proyecto LIFE-IP NAdapta-CC y técnico en Navarra de Suelo y Vivienda (NASUVINSA) y la Agencia Navarra del Territorio y la Sostenibilidad (LURSAREA), quien hizo una presentación del Pacto de las Alcaldías. Se trata de una iniciativa europea por la que los gobiernos locales se corresponsabilizan con los objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero y adoptan un enfoque común para la mitigación y adaptación al cambio climático, así como la pobreza energética.

En el caso concreto de Navarra, explicó García Galar, hasta la fecha se han adherido a esta iniciativa 198 municipios, lo que supone el 72,8% de los municipios de Navarra. Todo ello gracias a la financiación de LIFE-IP NAdapta-CC y al trabajo de varias entidades, empezando por la oficina de Oficina del Pacto de Alcaldías en Europa, quien marca la metodología a seguir; Gobierno de Navarra que coordina la acción a través de LURSAREA; la Red NELS; y los grupos de acción local a través de sus agencias de desarrollo.

Así, cada Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), partiendo de un diagnóstico previo, recoge unas medidas que van a ser implementadas a través de los diversos compromisos que adquieren los ayuntamientos.

Hasta el momento de han elaborado 17 PACES agrupados y un PACES individual para Estella-Lizarra, atendiendo a la metodología marcada que exige un inventario de emisiones por municipio en un año de referencia, junto con un análisis de vulnerabilidad y riesgo del territorio. Todo ello tras varias reuniones con los grupos locales, por territorios, para detectar las necesidades de cada uno.

De esta manera, añadió García Galar, cada PACES cuenta con unas líneas de acción como son: la acción climática desde la Administración; eficiencia energética y energía renovable; movilidad sostenible y cero emisiones; urbanismo adaptado al cambio climático; prevención y gestión de residuos e impulso de la economía circular; medio natural, agricultura, ganadería y sector forestal; gestión integral del agua; y prevención de enfermedades y efectos sobre la salud relacionados con el cambio climático.

Una vez elaborado cada PACES, éste debe ser aprobado en pleno municipal, paso que ya han dado 109 municipios en Navarra. A ellos se suman otros 42 municipios que adheridos al Pacto y que tienen pendiente la elaboración del PACES para lo que deberán incluirse en las agrupaciones ya existentes.

LIFE Good Local Adapt. Soluciones de adaptación al cambio climático en el País Vasco

Jon Laurenz Senosiain, del proyecto LIFE Good Local Adapt y arquitecto especializado en infraestructura urbana verde en LUR Studio, expuso las soluciones de adaptación al cambio climático en municipios pequeños y medianos de Euskadi. Así, el proyecto LIFE Good Local Adapt contiene nueve acciones de las que Laurenz Senosiain se centró en tres: la participación ciudadana, el prototipo del edificio, y el prototipo en espacio público.

En cuanto a la participación ciudadana, se realizaron propuestas de adaptación al cambio climático en zonas concretas de los municipios mediante montajes con fachadas vegetales, jardines, zonas de drenaje… y también a través de sugerencias en cuanto a cambios de pavimento, revestimientos urbanos…

Como parte de la acción del prototipo del edificio, se eligió un edificio municipal como el antiguo matadero de Balmaseda sobre el que se realizó un proyecto de urbanización sostenible y adaptada al cambio climático. Por ejemplo, se propusieron soluciones como: integrar un invernadero en la bajo cubierta del edificio; colocar de teja vegetal en la cubierta; la pulverización de agua en cubierta y fachada; sistemas de construcción para reducir la generación de residuos durante la ejecución del proyecto; como quinta solución, el tratamiento y reutilización de aguas pluviales y grises; y por último, diseñar una infraestructura urbana verde en el jardín colindante con el edificio.

En cuanto a la acción del prototipo en espacio público, el Ayuntamiento de Legazpi, destinó un espacio público para su adaptación urbana verde.  Se plantearon varias soluciones como permeabilizar los pavimentos; generar áreas de bio-retención de agua mediante arbolado; incluir la colocación de un depósito de acumulación para las aguas sobrantes de las áreas de bio-retención; contemplar una pérgola vegetal para generar zonas de sombra; y todo ello con materiales de baja huella de carbono como la madera.

 

LIFE Adaptate. Adaptación local al cambio climático

José Pablo Delgado, ingeniero industrial y doctor en Energías Renovables y Eficiencia Energética de EuroVértice Consultores y técnico del proyecto LIFE Adaptate contextualizó de forma general el trabajo en materia de adaptación inicialmente para centrase después en el proyecto LIFE Adaptate, un proyecto directamente relacionado con los PACES en la Región de Murcia.

Según apuntó Delgado, el trabajo de adaptación al cambio climático a nivel local no es sencillo ya que requiere de un conocimiento exhaustivo del territorio, conocer las vulnerabilidades climáticas del municipio actuales y a futuro, y las opciones de adaptación con que se cuentan.

Para el proyecto LIFE Adaptate, se optó por desarrollar una metodología cualitativa basada en el quinto informe del IPCC, partiendo de unas amenazas climáticas que ligadas a las vulnerabilidades locales permite establecer los riesgos de impacto que, a su vez, permitirán definir las acciones de adaptación al cambio climático de cada PACES.

En el proceso de co-creación de los PACES interviene un equipo redactor junto con stakeholders, teniendo en cuenta a la ciudadanía en el proceso, por ejemplo, a través de encuestas. Todo ello da lugar a un listado de posibles acciones que pueden incluirse en el PACES y se procede entonces a la selección y priorización de las mismas basándose en una selección multicriterio (efectividad, eficacia, equidad, flexibilidad, legitimidad, urgencia y posibles sinergias, así como el coste y la disponibilidad de financiación). Cada criterio tiene un peso distinto como resultado de aplicar la metodología TOPSIS-AHP.

Urban Klima 2050: proyecto transformador para la resiliencia de Euskadi

Malake Muñoz Cachón, del proyecto LIFE IP Urban Klima 2050 y responsable de Proyectos de Acción Climática de Ihobe, centró su ponencia en la adaptación al cambio climático a nivel local en Euskadi.

En esta comunidad representan la adaptación local al cambio climático a través de una serie de componentes representados como engranajes de un mismo mecanismo, de manera que al moverse el primero hace que se muevan los demás. En primer lugar, estarían los proyectos Klimatek, que permiten el desarrollo de conocimiento a través de los centros tecnológicos, con proyectos destinados al desarrollo de escenarios climáticos regionalizados, olas de calor, vulnerabilidad hídrica, etc. De esta manera se desarrollan después los instrumentos necesarios para la toma de decisiones informadas. Así, se promueve también la innovación climática local, principalmente a través de ayudas a los municipios para promocionar el desarrollo de proyectos demostradores.

De toda esta colaboración nace LIFE-IP Urban Klima 2050, junto con la colaboración con la red vasca de municipios sostenibles Udalsarea 2030, para trabajar “mano a mano” con los ayuntamientos, apuntó Muñoz Cachón.

Así, algunos de los instrumentos que se han desarrollado en Euskadi serían los índices de riesgo climático (con fichas de vulnerabilidad y riesgo municipal para los 251 municipios vascos, con un visor asociado donde consultar datos cuatro variables: sequía, inundaciones, subida del nivel del mar y olas de calor). También en el marco del proyecto Kostaegoki se ha desarrollado un visor que arroja datos sobre el nivel del mar, dada la cantidad de población vasca que vive en zona costera.  Por último, también han desarrollado una herramienta sobre los escenarios climáticos de Euskadi que permite descargar datos de precipitaciones y temperatura. A esto se suman los datos adicionales que se están trabajando desde Urban Klima como son humedad, viento, radiación y deslizamientos.

Adicionalmente, se han desarrollado guías que permiten dar soluciones concretas a acciones concretas de adaptación al cambio climático a nivel municipal (soluciones naturales, principalmente). También como forma de ayuda a los municipios se ha desarrollado la herramienta Guida y un programa de compra pública verde.

Malake Muñoz realizó también una presentación del proyecto LIFE-IP Urban Klima 2050 que, con un presupuesto de 20 millones de euros, concluirá en 2025. Se trata de un proyecto transformador del territorio, explicó, porque incluye distintos niveles de gobernanza, des el Gobierno Vasco, pasando por agencias públicas como Ihobe, las tres diputaciones forales y siete municipios vascos a los que se suman, además, todos los generadores de conocimiento.

En este momento se están realizando siete planes de sensibilización local ligados a la acción climática y un plan a nivel regional. Además, se ha desarrollado una guía para la elaboración de planes municipales y comarcales de clima y energía en la que se recopilan todos los instrumentos específicos de Euskadi. De esta manera, los municipios vascos podrán ver en cada fase de desarrollo del PACES qué instrumentos tienen para poder aplicarlos e introducirlos en sus políticas.

Finalmente, expuso varios ejemplos de medidas de adaptación llevadas a cabo en municipios como Legazpi, Oñati, Errigoiti, Errentería, la playa de Gorliz, Bermeo o Bakio.