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Los municipios de la Montaña Estellesa reivindican la importancia del sector primario y las energías renovables como medidas de adaptación y mitigación al cambio climático

Destacaron en un taller organizado por LIFE-IP NAdapta-CC, de la mano del Pacto de Alcaldías, el papel de la ganadería en la gestión de incendios y la gestión forestal adaptada, así como la importancia de que la Administración muestre ejemplaridad en cuanto al uso de las energías renovables.

28-01-2022


Varios ayuntamientos de la Montaña Estellesa se han sumado a los talleres organizado por LIFE-IP NAdapta-CC de la mano del Pacto de Alcaldías, con el objetivo de avanzar en la elaboración de los Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenibles (PACES) de carácter local, entre ellos Amescoa Baja, Igúzquiza y Guesálaz – Gesalatz.

 

Entre las medidas más analizadas en cuanto a adaptación, mitigación al cambio climático y pobreza energética de estas localidades, la importancia de incluir la gestión forestal con perspectiva climática y el silvopastoralismo para prevenir incendios, en unas localidades que cuentan con sector ganadero para cuidar los comunales y pastizales. En cuanto a agricultura, apuestan por el producto ecológico y local, libre de pesticidas.

 

Las energías renovables también centraron parte del taller. En este sentido, coincidieron en que la Administración debe mostrarse ejemplar, adaptando en la medida de lo posible las instalaciones públicas. Y es que en estas localidades la mayoría de las viviendas emplean gasoil para la calefacción y se encuentran con dificultades a la hora de sustituir este combustible. Por ello, consideran muy importante las instalaciones de energías renovables, creación de comunidades energéticas… para lo que reclaman asesoramiento, como podría ser una persona que coordinara las políticas de acción climática a nivel comarcal; o recurrir a la colaboración público-privada para poner en marcha esas acciones. Igualmente, apuestan también por el vehículo eléctrico y el incremento de los puntos de recarga para uso de los vecinos y también para el sector turístico.

 

El compostaje comunitario, que ya se practica en algunos municipios, fue otro de los temas a tratar. Se apuesta por incentivarlo la reducción de residuos, seguir fomentando la separación de estos y la reutilización, para lo que es necesaria la concienciación y un cambio en la mentalidad de la ciudadanía.

 

Por último, en cuanto a gestión del agua, los asistentes coincidieron en la importancia de integrar el cambio climático en los planteamientos urbanísticos; crear y mejorar los planes de emergencia ante inundaciones y protección civil; e identificar y mapear los riesgos frente a inundaciones; regeneración de riberas; así como realizar un estudio sobre la situación del sistema de abastecimiento para subsanar fugas.