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El ayuntamiento de Irurtzun pone en valor el papel de su Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible o PACES realizado en LIFE-IP NAdapta-CC

Recientemente ha aprobado una ordenanza con el objeto de establecer las normas reguladoras para la implantación de instalaciones de energías renovables en su municipio, una medida incluida en su PACES.

31-05-2023


El Ayuntamiento de Irurtzun, comprometido con el medio ambiente, la sostenibilidad, la descarbonización de la economía, el desarrollo local, la participación ciudadana, la lucha contra la pobreza energética, y la lucha contra el cambio climático, considera indispensable el avance de las energías renovables en la localidad.

Como prueba de ello se adhirió al Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía, cuyo objetivo es reducir los gases de efectos invernadero, adoptar un enfoque común para adaptarse al cambio climático y hacer frente a la pobreza energética, sumando así su acción local a esta iniciativa mundial. Con esta decisión, el gobierno local se corresponsabiliza con dichos objetivos, cumpliendo también con KLINA, la Hoja de ruta del Cambio Climático de Navarra.

La adhesión a esta iniciativa se ha impulsado a nivel regional desde el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Gobierno de Navarra gracias al proyecto LIFE-IP NAdapta-CC, "Hacia la implementación coherente, integrada e inclusiva de la política de adaptación al cambio en una región: Navarra". Este proyecto, cofinanciado por la Unión Europea al 60%, se desarrolla gracias a un consorcio en el que se encuentra Lursarea, unidad adscrita a NASUVINSA que desarrolla esta acción para Medio Ambiente.

El compromiso de Irurtzun al firmar la adhesión al Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía consiste en reducir las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero (GEI) en, al menos, un 40% hasta el 2030. En segundo lugar, aumentar su resiliencia mediante la adaptación a los impactos derivados del cambio climático. En tercer lugar, traducir su compromiso político en acciones locales, mediante la elaboración de planes de acción locales y la presentación de informes sobre su implantación.

En concreto, las entidades locales firmantes del Pacto se comprometen a presentar, en el plazo de dos años a partir de la aprobación en pleno municipal, un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) con las acciones clave que pretenden acometer. El plan incluye un Inventario de emisiones de referencia (año 2005), y una Evaluación de los riesgos y vulnerabilidad climáticos.

Este municipio recoge este compromiso, por lo que, con la firme voluntad de promover el uso de la energía solar y lograr una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, ha elaborado una Ordenanza de instalaciones de energía solar. Esta nueva norma desarrolla y complementa el Planeamiento Urbanístico Municipal, y se encuentra incluida en su PACES, por lo que mediante ella, Irurtzun da un paso más en la implementación o puesta en marcha de medidas que contribuyan a conseguir los objetivos de mitigación, adaptación y pobreza energía a los que se comprometió cuando firmo su adhesión a la iniciativa del Pacto de Alcaldías por el Clima y Energía.

Hacer frente al cambio climático es un desafío urgente que afecta a todos los sectores, ecosistemas, biodiversidad, infraestructuras, sistemas productivos, y sistemas de salud y alimentación. Además, es un desafío social que exige compromiso colectivo. Requiere esfuerzo, recursos, colaboración y consenso, y para hacer posible todo ello el rol de las administraciones regionales y entidades locales deberá ser facilitador, sino será difícil que pueda afrontarse con garantías de éxito.

A estos compromisos municipales se le añade el compromiso de las personas de Irurtzun, que están ya interesadas en generar y autoconsumir energía renovable, algo que repercute directa e indirectamente en toda la sociedad.

La consecución de algunos de estos objetivos planteados precisa de la intervención de los ayuntamientos que, en el ejercicio de sus competencias y como resultado de su mayor acercamiento y conocimiento de la realidad ciudadana, promuevan la utilización de la energía solar, por medio de ordenanzas municipales y planes urbanísticos, al mismo tiempo que protegen la necesidad de que las construcciones armonicen con su entorno, y adopten las formas y materiales que menor impacto produzcan. La apuesta por el desarrollo de la energía solar debe armonizarse con la doble necesidad de asegurar su ordenada implantación sobre el territorio, garantizar la conservación de los valores naturales y urbanos más relevantes, así como su imagen y el paisaje en todos los niveles.

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